MENDEZ LOPEZ, A.J. / PEREZ COSIN, J.V.
El individualismo nos empobrece grandemente; la dimensión comunitaria es la mejor vía para enriquecer la vida de las personas y subir con ello la escalera de la cotidianeidad. Los problemas comunitarios desbordan los intentos individuales, por lo que es imprescindible superar estos marcos de actuación e ir a los espacios donde se vitalicen los contactos y lazos humanos, como lugares comunes que necesitan ser potenciados, revalorizados y reciclados constantemente. En este sentido, los proyectos de autodesarrollo comunitario, son aportadores importantes. El proyecto de autodesarrollo comunitario no es depositado o traído a la comunidad como un interés vertido desde el afuera. El mismo solo se consolida en función del verdadero desarrollo social cuando es gestado y reconocido por la propia comunidad. Es por consiguiente una acción de la comunidad y esencialmente para la comunidad, la cual debe pensarse, soñarse y co-construirse a sí misma.