FRANCISCO JAVIER SAURA VICENTE
J siempre supo lo que quería en la vida. Tres años infiltrado en una banda criminal muy peligrosa, le dieron la fama y la nombradía suficiente para ser designado como la persona que tenía que acabar con el narcotráfico en su ciudad natal, en Cartagena. En toda su andadura por la operación más importante a la que se enfrentaba el país, la lucha contra el tráfico de estupefacientes encontró, además del dolor y el abandono, la lealtad, la amistad e incluso el amor.
Los intereses contrapuestos, unidos a los instintos más mundanos del ser humano, se entrecruzan, mientras J con su equipo se abren camino entre la maleza de la corrupción para poder vislumbrar lo correcto.