AA.VV
En la Eucaristía nos reconocemos necesitados de Dios. 2A veces alguien pregunta" "¿Por qué se debe ir a la iglesia, si quien participa habitualmente en la Santa Misa es pecador como los demás?" ¡Cuántas veces lo hemos escuchado! En realidad, quien participa en la Eucaristía no lo hace porque se considera o quiere aparentar ser mejor que los demás, sino precisamente porque se reconoce siempre necesitado de ser acogido y regenerado por la misericordia de Dios, hecha carne en Jesucristo.