Los jóvenes Guacimara y Beneharo circulaban en direcciones opuestas en sus automóviles camino de los juzgados con el fin de formalizar los trámites de sus respectivos matrimonios. Animados con el acelerador, colisionan en uno de los cruces de la carretera. Ambos resultan gravemente heridos y son trasladados con urgencia al hospital más cercano. Ninguna de las personas que los atiende o acompaña percibe en los moribundos la más mínima señal de recuperación. Sin embargo, imbuidos, de repente, en una nueva dimensión, cobran consciencia de lo que sucede, pero, sin poder comunicarse con nadie excepto con ellos mismos, se dejan llevar, juntos, por la luz de un túnel que los impulsará a vivir una singular y disparatada aventura. Además, de la novela "Vilaflor más allá del túnel", este primer libro de Antonio López incluye el relato "El vínculo. La vieja casa".