BESTARD PERELLO
Es más que evidente, poco hay que añadir, que España tiene una buena y amplia cobertura de asistencia sanitaria. Los resultados son buenos, las encuestas sobre la opinión que tiene el ciudadano sobre la sanidad son positivas.Sin embargo, que las cosas funcionen no es pretexto para que no se analicen y se extraigan conclusiones. La práctica de los profesionales de la salud ?médicos, enfermería y resto de personal sanitario? es más que aceptable, lo que no implica necesariamente que el funcionamiento de la sanidad pública deba tenerla misma consideración. No debemos caer en el simplismo de defender que todo está bien tan solo por el hecho de que las personas sean atendidas con corrección.Las reglas que regulan la prestación pública de la asistencia sanitaria han sufrido muchos cambios en pocos años y no siempre han sido modificaciones afortunadas.
El Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, lo denuncia clara-mente al decir: "La ausencia de normas comunes sobre el aseguramiento en todo el territorio nacional,