TERESA HUALDE MANSO
A nadie se le escapa que el Derecho de Consumo europeo se ha construido tomando como arquetipo de consumidor ideal al consumidor que ha sido bien informado y que es además medianamente perspicaz, o lo suficiente para tomar decisiones racionales y libres sobre la base de la información que se le transmite. Esta imagen del consumidor ha servido para construir todo un conjunto normativo edificado sobre la idea de que el mercado trabaja de forma correcta cuando al consumidor se le suministra información.