Como Rayuela de Cortazar, el libro que prologamos es muchos libros a la vez, pero a diferencia de aquel, no hay en este "capitulos prescindible", que uno pueda abandonar sin remordimientos.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.