JESÚS JAVIER SÁNCHEZ BARRICARTE
Presentación
Capítulo 1
El tamaño y el crecimiento de la población mundial
1.1. La evolución histórica de la población mundial
1.2. ¿Por qué se ha producido el tremendo crecimiento poblacional en la era moderna? La primera transición demográfica
1.3. Diferencias actuales en el crecimiento de la población: ¿qué nos depararán las próximas décadas?
1.4. La segunda transición demográfica: los cambios de valores y la desinstitucionalización de las relaciones familiares
1.5. La tercera transición demográfica: inmigración y cambio étnico en los países de baja fecundidad
Capítulo 2
La localización espacial de la población
2.1. Factores explicativos de las diferentes densidades demográficas
Capítulo 3
Historia de las teorías demográficas
3.1. Obras antiguas y medievales sobre población
3.2. Hacia la teoría moderna: criterios mercantilistas y fisiocráticos
3.3. Los primeros demógrafos
3.4. La escuela clásica de economía: del optimismo de Adam Smith al pesimismo de Thomas Robert Malthus
3.4.1. Adam Smith: el crecimiento demográfico es positivo porque facilita la división del trabajo
3.4.2. Thomas Robert Malthus: la ley de los rendimientos decrecientes
3.4.3. Otros economistas de la escuela clásica
3.5. Las teorías socialistas y marxistas en materia demográfica
3.6. La escuela neoclásica de economía y la teoría demográfica
3.7. Las teorías matemáticas sobre el crecimiento de la población
3.8. Las teorías biológicas
3.9. Las teorías sociológicas
Capítulo 4
El debate actual en torno a los efectos del crecimiento de la población sobre el desarrollo económico
4.1. La visión pesimista del crecimiento demográfico
4.1.1. Kingsley Davis
4.1.2. Ansley Johnson Coale y Edgar Malone Hoover: la teoría de la disolución del capital basada en el crecimiento de la población
4.1.3. El Banco Mundial
4.1.4. El simposio de Bellagio
4.2. La posición neutral: el crecimiento de la población no tiene un efecto significativo sobre el crecimiento económico
4.2.1. Richard A. Easterlin
4.2.2. El Comité de Población de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos
4.2.3. Amartya Kumar Sen: la solución al problema demográfico no exige menos libertad sino más
4.2.4. Massimo Livi-Bacci
4.3. La visión optimista del crecimiento demográfico: la escuela francesa.
4.3.1. Paul Leroy-Beaulieu: el problema real de los países civilizados es el estancamiento o el descenso de su población
4.3.2. Adolphe Landry: la despoblación tiene consecuencias nefastas
4.3.3. Alfred Sauvy: ¿crecimiento cero?
4.3.4. Pierre Chaunu: ¡salvar la vida!
4.3.5. Gérard-François Dumont: el invierno demográfico
4.3.6. Jean-Claude Chesnais: las doctrinas catastrofistas son las que ejercen más atractivo sobre la imaginación
4.4. El optimismo sobre el crecimiento demográfico de algunos distinguidos economistas
4.4.1. Simon Kuznets: no hay razón alguna para creer que una población más grande no vaya a poder aumentar su producción per cápita
4.4.2. Colin Grant Clark: el elevado crecimiento demográfico ha capacitado a las sociedades para avanzar económicamente como nunca antes lo habían hecho en la historia
4.4.3. Friedrich August von Hayek: si la población de hoy día se redujera al nivel de hace 10.000 años, la humanidad no podría preservar la civilización
4.4.4. Ester Boserup: el progreso agrícola es el resultado de las innovaciones inducidas por la presión demográfica
4.4.5. Peter Thomas Bauer (Pieter Tamás, Barón Bauer): el crecimiento de la población crea más bocas que alimentar pero también más trabajadores que producen
4.4.6. La Escuela de Economía de Chicago: la teoría del capital humano de Theodore William Schultz y Gary Stanley Becker
4.4.7. Julian Lincon Simon: los seres humanos son el recurso más importante, la única restricción a la disponibilidad de recursos naturales es la materia gris bien formada
4.4.8. George Reisman: en una sociedad donde hay división del trabajo, una población más numerosa incrementa el nivel de vida
Capítulo 5
El crecimiento de la población y los recursos naturales y ecológicos: el debate entre los catastrofistas y los cornucopianos
5.1. La letanía de malas noticias de los medios de comunicación
5.2. La actitud de la sociedad ante los problemas ecológicos
5.3. El enfoque del moderno neomalthusianismo de sesgo ecologista
5.3.1. Garrett James Hardin: la tragedia de los comunes y la teoría del bote salvavidas
5.3.2. El ecologismo apocalíptico del matrimonio Ehrlich
5.3.3. El Club de Roma y Los límites al crecimiento de Meadows
5.3.4. Las Naciones Unidas: la conveniencia de frenar el crecimiento demográfico para no amenazar el medioambiente
5.3.5. Lester Russell Brown: la eco-economía y el capital natural
5.3.6. Albert Arnold Gore: un «Plan Marshall verde»
5.3.7. Los ecomesías y los ecoterroristas: la solución biocéntrica
5.4. Las respuestas a los temores ecologistas
5.4.1. Julian Lincon Simon: una población mayor crea más recursos para reducir la contaminación
5.4.2. George Reisman: a los seres humanos que usan la razón y son libres para actuar, la naturaleza les da cada vez más
5.4.3. Siegfried Frederick Singer: las actividades humanas no están influyendo en el clima global de una manera perceptible
5.4.4. No hay consenso entre los científicos sobre los efectos de la actividad humana moderna en el clima del planeta
5.4.5. El Protocolo de Kioto no sale gratis
5.4.6. Václav Klaus, Presidente de la República Checa: el calentamiento global es un mito [...]. La libertad, no el clima, es lo que está en peligro
5.4.7. Christopher C. Horner: los grupos ecologistas, como las sandías, son verdes por fuera y rojos por dentro
5.4.8. La protección del medioambiente a través del libre mercado: el capitalismo verde
5.4.9. Bjørn Lomborg: el ecologista escéptico
5.4.10. Patrick Moore y Paul Driessen: otros ecologistas escépticos
5.4.11. El holocausto ecologista
5.4.12. Hambre y población: las aportaciones de Amartya Kumar Sen
5.4.13. La hipocresía de los famosos ecologistas
Capítulo 6
La guerra contra la población
6.1. Los orígenes del movimiento a favor del control demográfico
6.1.1. El racismo «científico» de Thomas Robert Malthus
6.1.2. Charles Robert Darwin: el origen de las especies
6.1.3. Hebert Spencer: el darwinismo social
6.1.4. Francis Galton: la eugenesia social o darwinista
6.1.5. El eugenismo en Estados Unidos
6.1.6. Margaret Higgins Sanger, fundadora del Planned Parenthood
6.1.7. El desarrollo de la eugenesia en Europa
6.1.8. La escocesa Marie Carmichael Stopes, el álter ego de Margaret H. Sanger
6.2. La neoeugenesia o eugenesia liberal: en busca del hijo «perfecto»
6.2.1. Científicos eugenistas contemporáneos sin escrúpulos
6.2.2. ¿Quién decide cuándo merece la pena la vida de otra persona?
6.2.3. El acoso a los médicos que no practican la eugenesia
6.2.4. El fácil recurso al aborto
6.2.5. La dignidad de las personas con minusvalías
6.2.6. ¿Qué podría deparar el futuro? El peligro para las personas homosexuales
6.3. La responsabilidad de Estados Unidos en el control demográfico mundial
6.3.1. De Dwight D. Eisenhower a Lyndon B. Johnson (1953-1969)
6.3.2. El gobierno de Richard Milhouse Nixon (1969-1974) y Gerald Rudolph Ford (1974-1977)
6.3.3. La legislatura de James E. Carter (1977-1981)
6.3.4. Ronald W. Reagan (1981-1989): un presidente decididamente pro vida
6.3.5. George Herbert Walker Bush (1989-1993)
6.3.6. Los ocho años de William Jefferson Clinton (1993-2001)
6.3.7. George Walker Bush (2001-2009): seguidor de la estela de Ronald Reagan
6.4. La política del hijo único de China: la violación sistemática de los derechos humanos
6.4.1. Historia de la política de control demográfico en China
6.4.2. La posición actual de las autoridades chinas con relación a la política del hijo único
6.4.3. La violación sistemática de los derechos humanos en China
6.5. Otros ejemplos de programas coercitivos de control demográfico en el mundo: la India, Bangladés y Latinoamérica
6.5.1. Las políticas de control demográfico en la India
6.5.2. Los abusos cometidos en otros países
6.6. Feticidio e infanticidio femenino: las decenas de millones de mujeres que faltan en el mundo y sus posibles consecuencias
6.6.1. La preferencia por los niños varones
6.6.2. En Asia faltan más de 100 millones de mujeres
6.6.3. Los medios modernos utilizados para diezmar el número de mujeres: el feticidio femenino
6.6.4. La masacre de las niñas ya nacidas
6.6.5. Las consecuencias del desequilibrio entre sexos
6.7. El papel de las Naciones Unidas en la difusión de los programas de control demográfico: UNFPA, UNICEF, UNESCO, OMS y ACNUR
6.8. Las implicaciones del Banco Mundial en los programas de control demográfico
6.9. La vinculación de las grandes fundaciones privadas y las ONG estadounidenses con los programas antinatalistas
6.10. La «salud reproductiva» y el aborto
6.10.1. Las cifras sobre la realidad del aborto en el mundo y en España
6.10.2. ¿Es el aborto una buena solución a las tasas de mortalidad materna en el mundo?
6.10.3. Los acuerdos internacionales y el aborto
6.10.4. Los intentos por crear una ley consuetudinaria internacional que reconozca el aborto como un «derecho humano» universal
6.10.5. Las continuas presiones internacionales a los países en desarrollo para que despenalicen el aborto
6.11. Alianzas pasadas y presentes entre feministas y neomalthusianos estadounidenses
6.12. El negocio del control demográfico
Capítulo 7
El mensaje de la Iglesia católica en materia demográfica y medioambiental
7.1. Iglesia católica y población: la paternidad responsable
7.1.1. La Tradición Teológica
7.1.2. Juan XXIII
7.1.3. El Concilio Vaticano II
7.1.4. Pablo VI
7.1.5. Juan Pablo II
7.1.6. Benedicto XVI
7.1.7. Otros estamentos eclesiásticos
7.2. El disentimiento de algunos católicos sobre determinados aspectos de la enseñanza oficial de la Iglesia católica en materia reproductiva
7.3. Iglesia católica y medioambiente: Dios ha querido que el ser humano sea el rey de la creación
7.4. La perspectiva de la Iglesia católica con relación al aborto, el infanticidio y otros temas: el derecho a la vida, desde su concepción hasta su conclusión natural, es el fundamento de todos los demás derechos humanos
7.5. La posición de otras creencias religiosas respecto a la reproducción humana
Bibliografía
Desde hace mucho tiempo, a los gobernantes y a los científicos sociales les ha preocupado el tamaño de la población. Tras la publicación, a finales del siglo XVIII, del Ensayo sobre el principio de la población de Thomas R. Maithus, el interés por las variables demográficas se redobló. Con demasiada frecuencia, el crecimiento demográfico ha servido (y lo sigue haciendo) de chivo expiatorio de los problemas que aquejan a la Naturaleza y a la Humanidad. El final del siglo xix y el principio del xx vivieron un auge de las sociedades eugenésicas preocupadas por la reproducción de los «no aptos» (así es como denominaban a la gente pobre y miserable). Estas sociedades y los grupos de presión de los que se servían propusieron toda clase de medidas para limitar los nacimientos de quienes consideraban inferiores con el «noble» objetivo de mejorar la especie humana. Su temor a que las clases más bajas y menos aptas pudieran extenderse e invadir el mundo les llevó incluso a fomentar la aprobación de leyes que hoy día nadie dudaría en valorar como violadoras de los derechos humanos más básicos. Sólo la derrota en la Segunda Guerra Mundial del régimen nacional socialista de Adolf Hitler permitió sacar a la luz pública la degeneración moral a la que llevaron las propuestas eugenésicas.
Durante los años sesenta y setenta del pasado siglo xx, se popularizaron las profecías apocalípticas que anunciaban todo tipo de catástrofes como consecuencia del rápido crecimiento que en aquellos años estaba experimentando la población mundial. Paul Ehrlich, por ejemplo, no dudó en describir este crecimiento como una «bomba demográfica». Se temía que la Tierra fuera incapaz tan siquiera de alimentar a tanta gente. Por supuesto, se afirmaba con rotundidad y seguridad que no habría recursos naturales para abastecer la creciente demanda, por lo que se vaticinaba el colapso de la economía mundial. Las tensiones por el control de los escasos recursos provocarían guerras y confrontaciones de unas naciones contra otras.
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