BARROS, CARLOS
Octubre de 2022: La hija adolescente del presidente de la diputación de León aparece asesinada de manera misteriosa en el Panteón de los Reyes de San Isidoro, lugar icónico y uno de los más visitados de la capital leonesa.
Cuando el veterano inspector Ferreira y la recién llegada subinspectora Acosta se hacen cargo del caso, no atraviesan precisamente su mejor momento, ni personal ni profesional. Pero a medida que la investigación les conduce a una oscura serie de asesinatos que sacude la tranquila vida de la ciudad, el caso se convierte en una especie de obsesión personal de la que ninguno puede salir indemne.
Ochocientos años antes, en el otoño de 1222, el monje erudito Jerónimo Ochoa se ve forzado a viajar a León para tutelar al joven huérfano Tristán. Su llegada coincide con una misteriosa sucesión de crímenes que mantienen en vilo a toda la población, y tras recibir una petición de ayuda del mismísimo rey, el venerado fraile deberá hacer uso de todas sus dotes para poder poner cerco al asesino.
Con un presente incierto para la capital de una de las provincias más azotadas por la despoblación y la emigración rural, en los inicios del siglo XIII León era la cabeza de uno de los más importantes reinos cristianos, cuyos dominios se extendían desde Asturias hasta Cáceres. Ya entonces, la ciudad regia miraba con orgullo a su glorioso pasado a la vez que recelaba de un incierto futuro en el ocaso del reinado de Alfonso IX.
El presente se mezcla con el pasado en esta trepidante trama en la que nada es lo que parece. La resolución del misterio y la angustiosa búsqueda del asesino pondrán al límite a todos los protagonistas, y marcarán para siempre la vida de la apacible capital leonesa.