MOLLEDA, AGUSTIN
AGUSTIN MOLLEDA nos ofrece el último relato de la tetralogía San Cayetano brindando memoria a los bebés y sus amas de cría, las que con sus pechos cargados de leche materna dieron vida a los más pequeños del viejo hospicio de León. Cuando Gabriela y Evaristo separaron sus destinos al abandonar el viejo hospicio de SAN CAYETANO, algo incandescente permaneció en sus corazones; algo como una brasa encendida surgida de aquellos pechos lactantes de la ama Matilde quien, madre de un niño sin padre reconocido, autodestruyó su belleza y su juventud para defenderse del hambre y la miseria que le aguardaban si continuaba a cargo de un hombre violento y depredador. El precio que hubo de pagar por ello fue más complaciente de lo que presumía cuando entró a formar parte de la plantilla de San Cayetano como ama de cría. Gabriela y Evaristo, dos bebés abandonados a su suerte en el torno del hospicio, tuvieron la fortuna de criarse a los pechos de la ama Matilde y juntos, casi inseparables, emprendieron, cada uno por su lado, un camino de sufrimientos y privaciones de todo tipo, reconfortados, no obstante, por el cariño y el afecto que se tuvieron bajo el paraguas amoroso de su ama-madre Matilde. Desgraciadamente, nadie los exploró como HERMANOS DE LECHE.