BALLESTER CASANELLA BLANCA
Las hipotecas multidivisa comenzaron a comercializarse en España sobre todo durante los años 2007 y 2008 con la promesa de un interés mucho más bajo; el contexto económico existente durante dicho periodo, hizo que fueran especialmente atractivas por los elevadísimos niveles del Euribor y por la fuerte apreciación del euro respecto a otras divisas como el yen japonés o el franco suizo. Para poder colocar estos productos, se mencionaban las ventajas de reducir el tipo de interés, pero nada se apuntaba sobre el riesgo de apostar contra la devaluación del euro cuando la crisis ya era una realidad.