GOMBRICH, E.H.
Este libro es un estudio que habla de los cambios, a lo largo de la historia, en los gustos sobre las artes visuales: la sensación de que las obras más antiguas y menos sofisticadas (es decir, las primitivas) son, de algún modo, moral y estéticamente, superiores a las obras posteriores, que se han vuelto blandas y decadentes. Gombrich sigue la pista de esta idea desde la antigüedad clásica, y con la muy influyente metáfora que compara la evolución del arte con el desarrollo de un organismo vivo: igual que un organismo, el arte crecería hasta la madurez y después decaería y moriría; y sucesivas generaciones de artistas y críticos han preferido las supuestas fuerza, nobleza y sinceridad de los estilos antiguos a los estilos posteriores.
