HERNÁNDEZ GARCÍA, ANTONIO
Desde el comienzo mismo de la Guerra Civil española, en julio de 1936, la trama de los paisanos leguleyos, que apoyó sin fisuras a los militares sublevados, emprendió la tarea legal de depuración universal y holística de los funcionarios públicos.
Entre éstos, el estamento docente de maestros, inspectores y profesores fue objeto de una meticulosa purga basada en el paradójico axioma de haber empatizado de alguna manera con el Frente Popular, desde sus Escuelas, Institutos, Universidades o Centros de índole diversa.
Quienes ejercieron su magisterio en Soria tienen consignadas en este libro todas las vicisitudes de sus historias personales.