SANTIBAÑEZ, CRISTIAN
Si no se esgrimieran razones que justifiquen una idea, plan, decisión o acción, quizás nuestros brazos y piernas hubiesen evolucionado monstruosamente para que un semejante acatara, golpe seco y decidido mediante, nuestras ideas, planes y acciones. Ciertamente, no hay que entender el acto de argumentar como uno representativo de un comportamiento primitivo de corte pacifista, sino como aquel acto genuinamente cooperativo que puede explicar, motivacional o causalmente, por qué las cosas son como son y no solo son como el más fuerte quiere que sean.
Este libro intenta dar respuesta a la incógnita sobre por qué la argumentación es una estrategia evolutiva estable, utilizando para ello avances conceptuales y empíricos de diversas disciplinas y campos afines, tales como teoría cognitiva, teoría y biología evolutiva, psicología del razonamiento y, obviamente, la propia teoría de la argumentación que incluye aspectos lingüísticos y filosóficos y, por supuesto, discursivos en sentido amplio.
El lector encontrará reportes de investigaciones y hallazgos empíricos sobre, por ejemplo, el papel del entendimiento de falsas creencias y uso de escenarios contrafactuales en infantes en tanto antecedentes ontogenéticos de la argumentación; podrá, asimismo, acceder a explicaciones del papel de la intencionalidad y la recursividad en la argumentación; leerá propuestas relativas al desacoplamiento estructural del engranaje argumentativo; y podrá, una vez que concluya su lectura, evaluar si acaso entender la argumentación visual como prototipo de la cognición extendida y distribuida tiene sentido.