ROVIRA, JAVIER
Es usted fan de algún equipo de fútbol? ¿Le gustan los desfiles de moda? ¿Disfruta una buena charla con sus amigos o amigas? ¿Es un friki de La guerra de las galaxias? ¿De Harry Potter? ¿De Juego de tronos? ¿Ha pensado alguna vez que le gustaría ser un elfo? ¿Se emociona en cierto tipo de ceremonias? ¿Es de los que se pone una copa de vino y música para cocinar? Todos estos comportamientos y muchos más, son la expresión cultural actual de conductas equivalentes que se han dado desde tiempo inmemorial. Miles de años después de haber nacido como especie y a pesar de lo tecnológicos que nos consideremos, seguimos manteniendo nuestras palancas de actuación más primitivas y tribales.
Es cierto que el análisis del entorno, de los sectores y de las tendencias; el de los individuos, las familias y la sociedad en general, no dejan lugar a dudas sobre la profundidad y rapidez del cambio que estamos viviendo. La disrupción es tan evidente que, necesariamente, abre la pregunta de si el consumidor está cambiando a la misma velocidad, como algunos sugieren. La respuesta es que sí y que no. Ya no somos espectadores,