MANUEL VICENTE GONZALEZ
Las historias de este libro pertenecen a un trashumante, alguien que va de aquí para allá buscando la templanza, la temperatura adecuada y el sustento con que alimentar sus desvaneos literarios. El autor expresa en su prólogo: "...en conjunto, todos (los relatos), incluso los que parecen acercarse más al mundo de la ficción, tienen en común la mirada atenta a la realidad que, para bien o para mal, caracteriza mi creación literaria".