VARIOS AUTORES
El Tratado de Cabreros, conocido también como Paces de Cabreros, es un documento firmado en 1206 por los reyes Alfonso VIII de Castilla y Alfonso IX de León, suegro y yerno respectivamente, con una relación conflictiva en la que el Tratado busca poner armonía. El original correspondiente al rey leonés se conserva en el archivo de la Catedral de León escrito por el notario Pedro Pérez, que acabó siendo canciller del rey de León y obispo de Salamanca.
El documento del rey de Castilla se perdió, pero queda una copia coetánea que Alfonso VIII envió a su sobrino y amigo Pedro II de Aragón para su conocimiento de lo acordado, que se guarda en el Archivo de la Corona de Aragón. Este documento es una referencia obligada cuando se estudia el comienzo de la lengua romance. Considerado el primer documento escrito en castellano, tiene una importancia capital para la historia peninsular en la medida que en él se define el proceso que llevará el a que el rey Fernando III logre la unión de los reinos de León y de Castilla bajo su corona. Se trata de una referencia obligada cuando se estudia el comienzo de la escritura en romance, una vez que se inicia el abandono del latín en la documentación notarial.