MARTÍN MARTÍN, QUINTÍN
¿ Cómo proteger a los hijos de los contenidos de Internet si a duras penas se sabe manejar un ordenador? Por eso hemos decidido escribir este libro. Queremos mostrar que, aunque llegar a la seguridad absoluta es imposible, lograr una Internet más resguardada sí está al alcance de los padres, y no hace falta tener conocimientos de ingeniería informática para conseguirlo. Basta con el sentido común. Además es posible encontrar herramientas de bajo coste, o incluso gratuitas, que ayudan a tener un ordenador más protegido. Con una adecuada supervisión, acompañando a los hijos pequeños durante el uso del ordenador de casa y empleando herramientas adecuadas, es perfectamente posible lograr una navegación más segura para los menores. Ahora bien, los padres tampoco deben olvidar exigir máquinas seguras para sus hijos en los colegios a los que acuden. Para los padres es una responsabilidad y una obligación ineludibles, y para el sistema educativo, también. El precio de bajar la guardia puede ser demasiado elevado. De cualquier modo, no hace falta ser padre para desear tener un ordenador seguro en casa. Si usted no tiene hijos, pero sabe poco sobre Internet, quizás la lectura de este libro le sirva para conocer los trucos básicos para librarse de las plagas que llenan la red.