GARCÍA TRAPIELLO, ANDRÉS
¿Cómo definir la prosa, la palabra de Pedro Trapiello? ¿Cómo destacar con justicia esa labor suya de años por medio de esas palabras tan leonesas, tan nuestras? ¿Palabras airadamente hermosas? ¿Palabras que en cada palabra contienen un secreto? ¿Palabras que tienen sabor y aroma, atmósfera y densidad, que turban, y encantan, y a la vez zarandean al que las lee, que lo sacan de la normalidad gris, del decir y del escribir planos, sin sustancia?
Para ello ha nacido el don de la palabra inspirada: para ser palabra nueva, como la de Pedro. No vale cualquier palabra cuando el que escribe desea ir más allá, desea sorprendernos y enriquecernos con originalidad. Por eso, nos hemos visto obligados a recurrir al tópico: palabra inspirada. Pero no olvidemos que, engañosamente, detrás de cada tópico reposa una gran verdad. Y así sucede en el caso de los artículos ¿sólo artículos o algo más? de Pedro Trapiello.
Las prosas de este escritor nos reconcilian también con la tan olvidada expresión periodismo literario. Hoy la noticia fugaz y la ligereza expresiva lo devoran informativamente todo, pero nos hemos olvidado del papel educador de los medios de comunicación. Por eso, sumergirnos en los artículos de Pedro supone algo más que saber lo que sucede en la ciudad de León, en su provincia, en sus paisajes y paisanajes. O en donde sea. Porque
gracias al don de esa prosa suya salvaje y lobezna, montaraz y rebelde, con sonido de agua en roca o en manantial con nieve, se nos dice algo más, mucho más, de que lo que el título de la misma nos comunica.
Ese don del escribir original nos pertenece ya a todos sus lectores, pero seríamos injustos si no subrayáramos el carácter originario (leonés) de estas prosas. Y aquí es cuando nos topamos con otro tópico (pero detrás del cuál también existe una gran verdad): el de la literatura leonesa actual. A algunos les produce sorpresa,ironía o resquemor (o envidia) esta incuestionable realidad literaria. Pero ahí está: y encontrándonos en Pekín o en Nueva York, por ella nos preguntan a la hora de los coloquios.
¿Qué es, qué pasa, de dónde proviene, qué pretende, a qué sabe, por qué destaca la literatura leonesa actual? Lean este libro, saboreen la prosa de Pedro Trapiello, descúbranla los que nada saben de ella. Evidenciemos, en fin, la fértil aventura literaria y editorial que supone rescatar en libro estos textos con sabor a tiempo que no pasa, acumular en páginas estos pequeños tesoros,escondidos entre malezas, que cada día entraban en nuestras casas como aroma de monte, como elegante denuncia misteriosa, como aullido hermoso, como libertad que nos abría los ojos y el alma. Un lujo en la provincia. ¿La provincia? Ya saben, me refiero a ese lugar en donde en lo más local (Torga) nos encontramos de golpe con lo más valioso y universal.
Antonio Colinas