ALDA FERNÁNDEZ, MERCEDES / GALERA RODRIGO, SUSANA
Cuando han transcurrido casi diecisiete años completos desde que se iniciara, puede ya decirse que el siglo xxi es un período desafiante que cuestiona la nitidez y la vigencia de la percepción humana de las cosas y de las instituciones esenciales que gobiernan sus sociedades.
Parece que durante el siglo xx cambalache, problemático y febril se fue urdiendo un nuevo modelo de relaciones sociales basado en un estadio científico y tecnológico inimaginable al comienzo de la centuria, y que ha eclosionado en estas primeras décadas del siglo XXI: internet y comunicaciones; el desarrollo de la bio y tecno-medicina, el control de la enfermedad y el alargamiento de la vida; la armonización de los perfiles de las sociedades humanas expresada con la idea de "aldea global"; el movimiento incesante hacia una mayor equidad en beneficio de colectivos sociales específicos; las formas de gobierno supranacional y al tiempo el reconocimiento de lo local como nivel óptimo de gestión pública; la certeza de la finitud de los recursos naturales y los riesgos para nuestra especie no tanto para el planeta del modelo exponencial de producción y consumo.
Y mientras tales acontecimientos trepidantes suceden se mantiene, en lo esencial, un modelo institucional y jurídico que se remonta al menos al siglo XVIII: división de poderes con preeminencia parlamentaria; un sistema jurídico basado en la primacía incondicional de las Constituciones nacionales; una actividad internacional reservada a los Estados con exclusión de otros poderes públicos entre otros contenidos que seguimos enseñando en las Facultades de Derecho y que, sin intensas matizaciones, resultan anacrónicos e ineficaces en su desempeño.
La arquitectura jurídica e institucional del Estado-nación reclama una urgente renovación que asegure su eficacia en una sociedad intensamente condicionada por el factor tecnológico y por escenarios supraestatales de actuación política.
Y es que tal arquitectura no es sino un instrumento al servicio de fines y objetivos que, éstos sí, permanecen inalterables: una convivencia pacífica; el respeto de los derechos individuales y colectivos y el control del ejercicio del poder público dirigido siempre a la satisfacción del interés general. El primer paso de esta renovación es la identificación de disfunciones y lagunas, tarea a la quiere contribuir, modestamente, este libro.
ÍNDICE
Introducción
GLOBALIZACIÓN: MARCOS JURÍDICOS E INSTITUCIONALES
Capítulo I. Una aproximación positiva a la globalización jurídica
Capítulo II. Globalización económica y Estado: el debilitamiento del Estado
Capítulo III. La constitucionalización del espacio global
Capítulo IV. El derecho administrativo global: un derecho principal
(IN)SEGURIDAD: DERECHO Y GOBIERNO
Capítulo V. La lucha contra la criminalidad organizada en un mundo globalizado y su impacto en las instituciones jurídicas
Capítulo VI. De la prohibición de los mercenaros al rule of law de las empresas militares y de seguridad privadas
MEDIO AMBIENTE: DERECHO, SOCIEDAD Y CIUDADANÍA
Capítulo VII. Los derechos de los emigrantes ecológicos
Capítulo VIII. La dimensión internacional del medio ambiente y su incidencia en el desarrollo de las políticas ambientales
Capítulo IX. Desarrollo y gobernanza global: una revisión histórica de la construcción del "nuevo" paradigma extractivista en el sur
Capítulo X. ¿Miedo a una justicia ambiental eficaz?