GOMEZ YOLANDA
La investigación científica biomédica ha obtenido logros innegables que han mejorado la calidad y la expectativa de vida de muchas personas en todo el mundo. Estos avances requieren de la necesaria participación de voluntarios sanos y de pacientes, adultos y menores; personas con plena capacidad o personas con capacidad reducida o sin capacidad para consentir, sin cuya aportación desinteresada poco habría podido avanzar la ciencia biomédica. En este contexto, el interés superior del ser humano sobre el interés de la ciencia y la sociedad, obliga a una regulación que proteja eficazmente la dignidad y los derechos de los participantes en todo tipo de investigación biomédica.