NOGUERA FERNÁNDEZ, ALBERT
Tras el estallido, en 2007-2008, de la burbuja especulativa sobre la que se había construido, en España, el modelo de acumulación inmobiliario-financiero durante el periodo 1985-2007, la banca pasó a percibir un riesgo excesivo en el mercado hipotecario y la prioridad del capital financiero pasó a ser, con la connivencia y ayuda legislativa del gobierno español, la construcción o compra de propiedad inmobiliaria para alquilar. Cada vez más, las constructoras, la Administración y las inmobiliarias están apostando por el alquiler. Esta canalización de la demanda hacia el alquiler ha permitido al capital financiero continuar haciendo negocio de la vivienda y extraer riqueza a la sociedad pero a un riesgo menor. Además, el hecho de que los fondos de inversión hayan pasado a controlar gran parte de la oferta de vivienda libre en alquiler, les permite incrementar los precios de la misma hasta límites abusivos.