IMELDO CASTRO VILLENA
Este trabajo examina con mirada crítica una de las premisas más asentadas en la teoría contemporánea del Derecho: la supuesta superación del esencialismo jurídico. Aunque hoy se afirma que interrogarse por la naturaleza del Derecho no implica acudir a nociones esencialistas, sino identificar un conjunto de propiedades necesarias y suficientes que lo distinguen de otros sistemas normativos, este matiz resulta, según se argumenta, más retórico que real.
El análisis pone de manifiesto que, en la práctica, la búsqueda de rasgos universales que el Derecho debe poseer en cualquier contexto histórico y geográfico equivale, precisamente, a retomar una postura esencialista con otro nombre. Así, la obra desvela que gran parte del discurso iusfilosófico contemporáneo pese a su aparente distanciamiento continúa anclado en una lógica fundacional que pretende fijar la identidad del Derecho con criterios invariantes, reeditando el mismo proyecto teórico que dice haber dejado atrás.